Se trata de una representación de la Natividad que se desarrolla en el casco antiguo de Galápagos, en patios privados, en la calle y en diversas estancias del palacio barroco del siglo XVIII. Está organizada por la asociación cultural «Belén Viviente de Galápagos» y es está considerada fiesta de interés turístico regional.
Esta actividad es posible gracias al esfuerzo anónimo y generoso de vecinos y amigos de la localidad: más de 70 voluntarios, 20 expertos en seguridad, técnicos de luz y sonido, montadores, cuidadores de animales, y coordinadores de fuegos...
En total, más de 120 personas de todas las edades que deciden celebrar la Navidad de esta manera y comparten su ilusión con la comunidad.